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Parroquia
Un poco de historia...
Nombrados el 23 de septiembre de 1982, los sacerdotes Julián y Juan Carlos, para poner en marcha la creación de la nueva parroquia, y después de una entrevista con el señor Obispo, donde se dialogó sobre las líneas a seguir para que nuestra iglesia sea pueblo de Dios, deciden que, desde los comienzos, entren los seglares a tomar parte activa en la tarea pastoral, desde dentro, participando en planteamientos, decisiones y realizaciones de tareas concretas.
Invitadas algunas personas conocidas, se formó un grupo base de veinte personas, que se reunieron por primera vez el día 15 de octubre de 1982, y que a lo largo de un año fueron estudiando y analizando la realidad de la parroquia, para ir descubriendo a la luz del Concilio Vaticano II lo que debería ser hoy.
Como el concepto de comunidad lleva consigo la relación estrecha entre las personas, desde los comienzos se fueron formando pequeños grupos unidos por la amistad o por la proximidad de la vivienda, partiendo de una realidad humana para compartir la vida y la fe, movidos por el mismo ideal de seguir Jesús.
Aparecieron los primeros grupos que recibieron el nombre del edificio o calle donde se reunían.
Se observó la necesidad de tener un centro parroquial dado el crecimiento de la comunidad, y tras estudiar varias alternativas, se optó por solicitar terrenos del Institucional Público de la Dehesa de los Caballos, donde serían instalados, provisionalmente, unos barracones, propiedad de Hidroeléctrica Española S.A., y de la Central Nuclear de Almaraz.
Los miembros de la comunidad aportaron un trabajo eficaz y desinteresado en sus horarios extras y días libres. En una ambiente comunitario y alegre se hacían las tareas de remate, pintura, limpieza y arreglo de mobiliario, que poco a poco se iba consiguiendo.
Los domingos se celebraba la Eucaristía antes del trabajo y muchos,
movidos por el ejemplo de otros, se iban interesando por la nueva
parroquia, que ya se veía como una realidad.
Llegado el momento, se comenzaron a realizar las oportunas gestiones que dieron como resultado que el pleno del Ayuntamiento aprobara en favor del Obispado de Coria-Cáceres la concesión de un derecho de superficie por un tiempo de 75 años, en una parcela de dos mil metros cuadrados de 25x80 metros, para la construcción de un complejo parroquial.
El 11 de septiembre de 1988 se inauguró el nuevo templo
parroquial de nuestra Señora de Guadalupe.